miércoles, 26 de marzo de 2008

Bertold Brecht o Martin Niemoller: lo importante es mojarse


“Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no era comunista así que no hablé. Después vinieron por los socialistas y los gremialistas, pero no era lo uno ni lo otro así que no hablé. Después vinieron a por los judíos, pero yo no era judío así que no hablé. Y cuando vinieron a por mí ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí”.

Parece ser que hay cierta polémica sobre su autoría, pero esta cita siempre me ha impactado. Su contundencia, claridad e irrefutable obviedad siempre me han hecho reflexionar sobre lo que hago y sobretodo sobre lo que no hago por los demás.

Como siempre, te das cuenta de que aún queda mucho camino por recorrer, mucho que mejorar pero al mismo tiempo y a pesar de eso, que cada uno tiene una capacidad de amar, una capacidad de dar, de relacionarse con los demás y por lo tanto de entregarse que no debe forzar mucho más allá de sus limitaciones.

En ese dilema, algo contradictorio dicho sea de paso, vamos pasando los días entre lo que podemos, lo que queremos y lo que debemos, con la esperanza de que poco a poco, día a día, paso a paso, mejoremos, venzamos nuestros miedos y nos atrevamos más y más a alzar nuestras voces contra las innumerables injusticias que en el mundo ocurren ya que al hacerlo, también contribuimos a mejorarlo.

Ya lo dije en una de mis primeras entradas: "Nadie es una isla, nadie está completo en sí mismo ... la muerte de cada ser humano me disminuye ya que soy parte de la humanidad (John Donne)". Esa es una de las sendas que dan sentido y completan la vida, la nuestra y la de los demás.

Por todo lo dicho y como ahora el Tibet, una de esas tantas realidades olvidadas o ignoradas a conciencia por los grandes hierofantes del planeta, desgraciada, o quién sabe si afortunadamente, está de actualidad, acabaré con un fuerte ¡¡Liberad al Tibet!!. ¡¡Free Tibet!!